lunes, 1 de agosto de 2011

GALERIA








RETENES

Por medio de Resolución 174 de 1913, se crea el cordón sanitario, que recluye totalmente a los enfermos y los separa del resto del país. Creándose de ésta manera los conocidos “Retenes” o sitios de control y vigilancia para la entrada o salida de personas del Lazareto.
Con el fin de controlar la entrada y salida de personas al lazareto se construyeron ocho   RETENES, puestos así: Al Occidente, PLACITAS; Sur, LA COLORADA y CALAMAR; Oriente, CASA DE ZINC, EL RIO Y SAN VICENTE; Norte, LA GLORIA Y CANCHALI.
Como se ve, los puntos cardinales del lugar estaban cercados estratégicamente con los Retenes, cuya misión ingrata estribaba en la vigilancia cautelosa del campo de concentración, quizá más cruel que el ideado por el nazismo.
Esta tarea de encarcelar al hanseniano como si se tratara de un ser abominable y perverso, tuvo realizadores, anteriormente, hacia 1.930.  Un dócil Administrador, el señor Pilonieta, obedeciendo consignas de lo alto, de algún torturador, edificó una especie de muralla china o MURO DE LA VERGÜENZA, que circundaba la parte urbana oriental del Lazareto con elevadas tapias y alumbrada de púas que se prolongaba hasta el sitio conocido como Mata de plátano, hacia el sur, cerca de la Guayacana.  La única puerta de acceso, al este, quedaba situada un poco arriba de El otoño.
El paciente llegado al destierro, al Pozo de Donato, debía despedirse del mundo.  Un permiso para ir a su patria chica u otro lugar de Colombia, así fuese con suma urgencia, era difícil de obtener, por no decir imposible, gracias a las trabas: fianzas ingentes, negatividad bacteriológica, etc.  Entonces, a menudo, en caso imprescindible, corría el albur, al salirse a escondidas, de caer en las manos tiranizantes del esbirro, sufriendo el peso de disposiciones duras e implenables. 
Enfermos con predios rurales dentro del perímetro anterior del Lazareto, dedicados a las faenas agropecuarias, donde vivían con su familia, empujados por el decreto aludido, se vieron en la obligación de dar a menos precio el fruto de un trabajo honrado, para meterse al pueblo, a morir de tedio, desilusión y vicios.
Los Retenes, a manera de garitas penitenciarias, vigilaban de día y de noche.  La gendarmería oteaba el campo.  Como perro de presa, olfateaba las colinas y recados del camino.  Escudriñaba palmo a palmo los terrenos con ojo avizor… Cual sierpe traicionera, acechaba al CURIOSO desprevenido y confiado.
Guardias escondidos detrás de piedras, en matorrales, vigilaban sendas y vericuetos con celo redoblado, digno de causas menos prosaicas, vituperables.  En los atajos, armaban lazos, emboscándose como viles sicarios despreciables. Los policías acuciosos eran el brazo armado de la represión imperante contra el hanseniano y sus parientes. Enfermos y sanos, queriendo traspasar el cordón sanitario sigilosamente, sin lograr el permiso, al correr para evitar la aprehensión rodaron a la sima perdiendo sus vidas. Muchos contados por millares- sorprendidos en plan de fuga, fueron condenados a trabajos materiales rigurosos-generalmente en provecho de los guardias-y a cárcel.  Si eran sanos, la privación de la libertad se verificaba en el Cuartel Externo o en los sitios de reclusión de municipios vecinos.  A los enfermos se les imponía arresto y suspensión de la ración.

VENIDA SALESIANA

La presencia salesiana en Contratación, generó dos obras: la Parroquia María Auxiliadora y el Instituto Técnico Industrial San Juan Bosco (ITIS). Los acontecimientos más significativos son los siguientes:
 El 19 de septiembre de 1897 llega el P. Evasio Rabagliatti acompañado del P. Alejandro Garbari; pocos días después llegaron el P Remigio Rizzardi  y el clérigo Ángel cuenca para dar inicio a la asistencia espiritual  al grupo de enfermos de lepra, que el gobierno, desde 1860 había venido trayendo a este pequeño valle de la Provincia del Socorro. El estado de los enfermos es deplorable  desde todo punto de vista; enfermedad, pobreza, decaimiento moral y religioso. Muy de vez en cuando venía un sacerdote  diocesano a administrar los sacramentos.En 1898, el P. Evasio llega con  un grupo de Hijas de María Auxiliadora para la atención espiritual y material de los enfermos y de la población femenina. El Templo parroquial y la casa cural ya tenían la ubicación actual. Eran edificaciones muy pequeñas y con techo de paja. La comunicación con Bogotá implicaba varios días de viaje a lomo de mula por caminos sumamente difíciles desde todo punto de vista.En 1910, los Salesianos, con la ayuda del gobierno inician la construcción de la nueva casa cural, arrancando desde el Hospital San Juan Bosco.
En 1966, se le practica  al Plantel la primera vista de inspección y evaluación. La realizaron los Inspectores Milton Fonseca Hernández y Aníbal Carrillo Anaya. Se obtuvo como resultado  la primera aprobación del plantes en los cursos de primero a tercero de bachillerato industrial, por resolución 3578 del 14 de noviembre de 1966. Con los auxilios del departamento de Santander  y la Casa Central de la  Comunidad Salesiana de Turín, Italia, se adquirieron herramientas para los talleres y materiales didácticos para las áreas académicas.
En 1973, asume el cargo de rector el P. Pedro León Reyes, un salesiano de amplia trayectoria en la educación. Como personal salesiano para el colegio, llegan el coadjutor Álvaro González Reyes y el clérigo Juan de Asís Duque Trujillo. Ingresan a la nómina de maestros  mercedes Bothia de Díaz, Arcángel Miguel Sánchez Duarte, Daniel Rangel y Campo Emilio Puentes Puentes.
En 1974 con el fin de dar una conformación sólida  y estable al plantel, se solicita una nueva visita de supervisores. Vinieron don Feliz Antonio Morales, Inspector Nacional; Julieta Angulo Muñoz y José Antonio Bonilla supervisores departamentales. La visita se realizó del 18 al 20 de septiembre y se obtuvo la aprobación definitiva de primero a cuarto de bachillerato industrial, junto con la autorización para expedir el diploma de Práctico a los estudiantes que hubieran aprobado los cuatro cursos, como se puede constatar en la resolución 8184 del 29 de octubre de 1974.
Ingresan como secretaria habilitada del colegio, Irma Mendoza Benavides; y como profesor del taller de electricidad, José del Carmen Nieto Torres.
En 1975 el P. Pedro León Reyes es trasladado a Agua de Dios y lo reemplaza el P. Vicente  Roggero. Continúa en la coordinación de talleres y de la pastoral juvenil el neo – presbítero Juan de Asís Duque Trujillo. Se inician en firme las gestiones para conseguir la aprobación de quinto y sexto de bachillerato industrial, con miras a ofrecer a toda la región del Opón un ciclo de bachillerato técnico completo.
En 1976, el P. Roggero atendiendo  las reiteradas sugerencias de supervisiones anteriores, solicitudes de padres de familia de escasos recursos y de la ciudadanía en general , abre el quinto curso de bachillerato industrial. Sor Beatriz Neira FMA ingresa como profesora externa.
En 1976, Asume la dirección el P. Ruperto Steibl, alemán, ya personal de la casa desde 1970 y obtiene la ayuda de  ocho millones de pesos de Misereor  para construir los actuales talleres sobre en un área de 1300 metros cuadrados.
Gracias a las gestiones del P. Ruperto José Steibl Smucker, ahora director, se obtienen los laboratorios de física, química, ciencias y biología, así como abundante material  didáctico. Los recursos provinieron de familiares y amigos del P. Steibl en la República Federal de Alemania. Estos equipos llegaron a Contratación el 24 de mayo, en la fiesta de María Auxiliadora.

Con la Instalación de los laboratorios de física, química y biología y la dinámica actuación del P. Steibl, presidente del Club de Leones de esta población, en octubre de 1976, una nueva visita aplaudió la labor tan efectiva en la dotación del plantel, catalogándolo como uno de los primeros colegios de Santander, en cuanto a su material didáctico.  Pero la apertura del sexto grado de bachillerato, hoy grado 11, tenía dificultades por falta de recursos económicos para pagar  profesores y personal de servicio, ya que la Comunidad Salesiana tenía que costear por sus propios medios la totalidad de los sueldos. La ayuda del gobierno es escasa y se corre el peligro de vivir del azar.
En 1977 Asume la rectoría el Coadjutor Alfonso Herrera Cruz y la coordinación de los talleres la realiza el Coadjutor José López Carranza. Ingresan a la nómina de profesores, Heriberto  Acevedo Ardila, Luis Alberto Arenas Serrano, Carlos Arturo Blanco Rodríguez, Tiberio Quesada y Jorge Hernández. Otilia Benavides de Sánchez Ingresa como empleada para los servicios generales  y Jorge  Ernesto Angarita Fernández como portero, celador y conductor.
En visita de los supervisores Juan Clímaco Anaya Díaz, Humberto Maffiold S., y Héctor Ariza González se obtiene  la aprobación del quinto curso de bachillerato industrial mediante resolución N° 037 del 17 de enero de  1977. En medio de múltiples dificultades se inician las labores del sexto grado de bachillerato industrial con la colaboración de los profesores externos por horas cátedra, Jorge Hernández Mendoza y Tiberio Quezada García.
Ese mismo año el ITIS, presentó su primera promoción de bachilleres, gracias la gestión del Sr. Rector  Alfonso Herrera. Del 16 al 19 de agosto se recibe la visita de los supervisores nacionales Luis Ángel Martínez Muñoz, Servando Nates Cortés y del supervisor departamental José Antonio Bonilla,  con miras a obtener la aprobación del bachillerato técnico Industrial, completo. Se obtuvo tal aprobación y se recibe la autorización para expedir el diploma de Bachiller Técnico,  a quienes aprueben los cursos respectivos. El departamento  nombró profesores.
Este año se realiza también uno de los paros más prolongados que se conozca en la historia de la educación en Colombia. Debido a este paro nacional del magisterio, el acto de graduación de los primeros bachilleres se realiza a finales del mes de diciembre. Fue una verdadera fiesta en que participó toda la población, pues finalmente se había logrado el objetivo  de dar a la juventud de la región  un colegio con bachillerato completo
Esta población ya cuenta con la concentración escolar Jhon F, Kennedy, en dos jornadas; para la secundaria el Instituto Técnico Industrial San  Juan Bosco. Existe también el bachillerato salesiano nocturno y para las damas el Instituto Laura Vicuña, dirigido por las F.M.A. Ya se estaba planeando la construcción de la nueva  concentración escolar “Pablo Giua” que es el nombre de un sacerdote salesiano, fallecido en 1969. Este sacerdote fue de los que más incidió en el progreso de la educación. Con él se realizó la construcción de un nuevo tramo el edificio de dos plantas que es donde actualmente funciona el ITIS; pronto eso se llenó con la llegada de los niños que dejó sin techo el terremoto del 67 que destruyó la obra del Guacamayo.
Por esta época, los contrateños recuerdan como personas claves en los momentos difíciles a hombres como los Padres Francisco VanGalen, Guillermo Beguerisse, Pedro León Trabuchi, Pablo Guia, Pedro León Reyes, Franco Loddo, Vicente Roggero, Ruperto Steibl y la figura mágica de la bondad, que es el P. Armando Cote.. Contratación, tiene un auge cultural de manera especial por el trabajo en el campo del teatro realizado por el P. Armando Cote, SDB; el grupo Juventud Alegre, lleva vitalidad salesiana, especialmente a las veredas; hay un fuerte proceso de alfabetización de adultos y catequesis a las comunidades.
El protagonismo de las Hijas de María Auxiliadora en la educación es evidente. Sor Bertha Gómez dirige la concentración escolar con nueve maestras. Hay 350 niñas. Sor Georgina Gómez es la Rectora del Colegio Laura Vicuña, que tiene internado para hijas de enfermos y campesinas. Las internas pagan una modesta pensión alimentaria. Junto con algunos laicos trabajan también las hermanas Josefina Morillo y Leopoldina Rojas.

En 1977,  son las Hijas de María Auxiliadora las que dirigen los hospitales.  En el San Juan Bosco están las hermanas Leonor Espinoza (Ecuatoriana) y Raquel Díaz. En el Madre Mazzarello están Sor Rosita Malavasse (italiana) y Sor Natividad Casamitsajana (española)
En 1978, teniendo en cuenta los magníficos resultados de la visita de los supervisores se inicia una restauración general  de la parte administrativa  y docente del plantel especialmente en la parte técnica.  El P. Steibl inicia contactos  MISEREOR y ADVENIAT, para construir locales para los talleres, de acuerdo a las exigencias del Ministerio de Educación y también para dotarlos de maquinaria y herramienta.
Se crea el taller de dibujo técnico, bajo la dirección del coadjutor Carlos José López Carranza gracias a que se consiguen de 20 tecnígrafos traídos de Italia por mediación del P. Roggero. El P. Steibl, dona para la biblioteca del ITIS los 99 tomos de la enciclopedia ESPASA.
El 25 de julio, visita nuestra población y de manera especial al Centro Educativo, el Sr, Gobernador Alberto Montoya Payana, en compañía de varios secretarios del despacho, entre otros el secretario de educación, para otorgar al P. Steibl y a la Comunidad Salesiana local la medalla al ciudadano  meritorio,  con la cual se reconoce su labor educativa a favor de la región del Opón.
Este año también se inicia el estudio del contrato entre la comunidad Salesiana y el Dpto. de Santander. Ingresan como, profesor  José Roberto González; como almacenista, Gerardo García; y Jorge Angarita  Reyes, como portero, conductor y celador.
En 1979, la secretaria de educación de Santander, Esperanza Delgado Suárez, autoriza el rector, la supervisión de los cursos de quinto de primaria con miras a una mejor preparación académica de quienes van a ingresar a la secundaria en el ITIS.
Se inicia de lleno la demolición de las antiguas instalaciones donde funcionó por muchos años  la escuela industrial, para construir el nuevo edificio de los talleres del ITIS. Esta obra fue dirigida por el ingeniero  Jorge Luis Orjuela, y financiada por MISEREOR, entidad de los obispos católicos de Alemania.
Se aprueba por las partes el contrato entre Comunidad Salesiana y el Dpto. de Santander, en lo que concierne al Técnico Industrial.
Del 18 al 20 de octubre se recibe la visita del embajador de Alemania Dr. Hans Heinerrich Nobel y su esposa. Estuvieron acompañados por el agregado cultural  Gehrard  Nurney y una numerosa delegación de la embajada. El Embajador puso la primera piedra de las instalaciones de los talleres, el colegio ofreció una revista gimnástica y una exposición de pintura  donde participaron diversos artistas del Municipio.
El colegio establece tres clubes deportivos de los cuales forman parte los profesores, el personal administrativo y los estudiantes: Club Atlético Industrial Salesiano (CAISA). Club Deportivo Independiente Salesiano (DIS)  y Club Juventud Salesiana  1985.En el mes de mayo se conmemoraron los 30 años de la inauguración del monumento a María Auxiliadora, patrona de Contratación.Del 22 al 25 de julio, visita nuestro colegio y la Obra Salesiana Local, Mons. Braulio Sánchez SDB, proveniente de México. El 8 de noviembre se celebró de manera especial el día del alumno Salesiano, por tratarse del año internacional de la juventud.Del 19 al 21 nos visita el DR. Jesualdo  Bracho Balcázar, ingeniero adscrito al Instituto  Colombiano de Construcciones escolares ICCE.
En 1989, asume como director y párroco el P. Pedro León Reyes, quien sigue la misma trayectoria durante dos años. Por motivos de salud es trasladado a Bogotá y desde los llanos regresa el P. Vicente Roggero en 1991, con el propósito de incrementar los mismos programas, siempre con el apoyo de las Hijas de los Sagrados Corazones que estaban colaborando desde 1978.
Entre 1994 y 1995 faltando muy poco para cumplir el centenario, las Hijas de María Auxiliadora cierran su presencia en Contratación y ceden a las Hijas de los Sagrados Corazones sus predios y la dirección del Colegio Laura Vicuña, que luego será la sede B del ITIS.


COMPENSACIÓN AL AISLAMIENTO O RACIÓN

Fue un auxilio que recibieron los enfermos mensualmente por parte del estado. Para su realización era el administrador quien debía encargarse semanalmente de controlar las altas y las bajas que fueran ocurriendo expresando al mismo tiempo su causa respectiva.  Esta información debía coincidir con los datos de la cuenta de cobro ordinaria que, junto al resto de documentos el contralor  debía presentar semanalmente a la oficina pagadora. Conforme a lo anterior, ésta oficina llevaría a cabo el pago de las raciones y dispondría raciones solo a los individuos que estuviesen  vivos.  Por ley, la oficina pagadora debía  hacer de manera anticipada el pago de sueldos y raciones del Lazareto.  Sin embargo las cosas no se llevaban a cabo al pie de la letra, el lazareto significaba para muchos una fuente de ingresos alternativa.

Por otro lado también acusa a los clérigos, quienes según él, encargados de predicar y practicar la caridad cristiana –el sacrificio por el prójimo- , explotan la desgracia cobrando por unos servicios que bien podrían hacer gratuitamente, con lo que el corto auxilio que se recibe del gobierno pasa a manos de la iglesia. No obstante, el auxilio pocas veces llegaba con puntualidad y los enfermos tenían que pasar las penurias de los conflictos del tesoro publico, según Antonio Uribe a comienzos de los 70`s, las raciones demoraban y esto agravaba la penuria general.  Es posible, que a la par del crecimiento poblacional los enfermos bajo las circunstancias atrás mencionadas intentaran iniciar dentro del establecimiento alguna forma de vida económica.  Prueba de esto es que para 1878 la Gaceta publica un inventario de las distintas actividades que se realizan en las localidades del departamento, en ella figura la aldea de contratación con dos carpinterías, una fabrica de calzado de fique, una fabrica de bolsillos de lana y una cerrajería.Fue durante el gobierno del presidente Samper y que después de muchas gestiones por parte de los enfermos de Agua de Dios y Contratación se logró que el subsidio fuera equivalente a un salario mínimo mensual vigente y que este se fuera actualizando cada año. 

COSCOJA


Por decreto 300 del 12 de marzo de 1901, se autorizó al Ministerio del Tesoro para acuñar monedas de circulación exclusiva en los lazaretos, en las denominaciones de 2½, 5, 10, 20 y 50 centavos.
Todas ellas con la cruz de San Lázaro y la palabra lazareto en una de las caras. Aunque son imprecisos los datos sobre la cantidad exacta de piezas fabricadas, se calcula que fueron el equivalente a $20 000. Aunque el metal escogido fue el bronce, se utilizaron diferentes aleaciones, con colores que van desde el café oscuro hasta el amarillo, siendo más evidentes en la denominación de 50 centavos.

La tercera emisión de monedas para los lazaretos fue ordenada bajo el mandato del presidente Marco Fidel Suárez (1918–1921).

El decreto Nº 2209 de 1918 ordenó la emisión de monedas de 1, 2 y 5 centavos y el Nº 68 de enero de 1919 de monedas de 10 y 50 centavos. Se dispuso que las monedas de los lazaretos se hicieran en cuproníquel y llevarían las mismas denominaciones que las de circulación nacional, eliminando las letras P.M. y pasando de peso a centavo. La acuñación fue por un total de $100 000.
La última emisión de monedas para los leprosos, esta vez en bronce y sólo en la denominación de 50 centavos, ocurrió durante la presidencia de Miguel Abadía Méndez (1926-1930), por un valor incierto que oscila entre $25.000 y $50.000, según reportes de los historiadores.
Las monedas tenían por un lado su valor y por el otro la leyenda “República de Colombia. Lazareto”, y el año de acuñación. Los habitantes le dieron a la moneda el nombre de “Coscoja”, que significa “poca cosa”.

MONUMENTO A LA MONEDA